Sostenibilidad y biodiversidad del Medio Rural
El Ibérico es uno de los responsables de la biodiversidad y sostenibilidad de los territorios rurales. Sin ir más lejos, contribuye al mantenimiento de un ecosistema propio de la Península Ibérica y único en el mundo, la Dehesa.
Creada por la acción del hombre durante generaciones, supone todo un ejemplo de equilibrio entre el respeto al medio ambiente y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, una simbiosis perfecta que ha generado un modelo único de ecosistema sostenible.
Tres millones y medio de hectáreas distribuidas por todo el suroeste de la Península Ibérica donde pastan los cerdos Ibéricos que darán lugar a las producciones de bellota, pero que también mantiene otras producciones agrícolas y ganaderas tradicionales como la producción del corcho o la miel.
La Dehesa se ha convertido en una muestra de economía verde y circular. Genera vida en entornos en riesgo de despoblación, ayuda a fijar población rural, aporta biodiversidad y contribuye a reducir la huella de carbono a ser una fuente de absorción de CO2. El manejo ganadero que en ella se realiza refuerza la regeneración de la tierra y proporciona alimento a los futuros crecimientos vegetales, mientras contribuye a la mitigación del cambio climático ayudando en la prevención de incendios (solo en España existen más de 25M de hectáreas dedicadas al pastoreo que no son aptas para la agricultura). Y por si fuera poco, de ella nacen productos de máxima calidad. ¿Hay algo más sostenible?
Ecosistema sostenible más antiguo, la Dehesa ya mostraba la sostenibilidad en su concepto más amplio, cuando aún nadie hablaba de ello.